He aquí unas enamoradas incondicionalmente de NOLA :).
Ayer el día fue genial, y estamos practicando tanto inglés que hasta podemos hacer colar a nuestros familiares que este viaje no era por ocio, sino para el aprendizaje de la lengua extranjera ;) jajaja.
Como dijo Paula, el primer sitio que visitamos fue el French Quarter.
El F.Q está situado en el centro de la ciudad. A pesar de su nombre, la mayoría de los edificios fueron construidos durante la colonización española. Allí era donde vivían los criollos francófonos, en casas y pequeñas mansiones de lujo junto a sus esclavos procedentes de África.
El barrio nos pareció precioso. Pasamos toda la mañana paseando por la calles, disfrutando de las vistas de todas casas de colores de estilo Francés, y de la música de los grupos de Jazz que hay tocando por la calle.
Nuestra calle favorita , fue sin duda Royal Street, dónde puedes encontrar los edificios más lujosos de todo el barrio , y un montón de artista vendiendo sus cuadros en la calle.
También nos paseamos por Bourbon Street, una calle llena de bares y clubs de todo tipo, pero que estaba "un poco adormitada".
Entramos a preguntar a uno de los bares, el Bourbon Cowboy , y nos dijeron que volviésemos a partir de las 6 de la tarde a tomar algo, ya que es cuando empieza a animarse esa zona, y que nos invitarían a una cerveza a cada una.
Sobre la hora de comer nos dirigimos al French Market, un mercado cubierto con mucho encanto.
Allí pudimos comprarnos un montón de cosas, especialmente, Raquel que arrasó en el Mercado en un puestecito de collares y pulseras.
Una vez acabamos de hacer nuestras pequeñas compras nos dirigimos a comer al French Market Restaurant, un sitio un poco caro, pero al que merece la pena ir, abierto desde nada más y nada menos que el 1803.
Allí nos decidimos a probar unas ostras al grill con hierbas buenísimas y los Po-Boy de cangrejo que son una bocadillos de...¡ cangrejos enteros rebozados! ( típico del restaurante) . Aunque suene raro estaba buenísimo y sin duda alguna es un MUST DO en toda regla.
Una vez llenas volvimos a nuestro Hotel a descansar un poco ( sí,sabemos lo que estáis pensando, somos Españolas y nos encanta dormir la siesta), a ducharnos , y arreglarnos un poco más para nuestro paseo nocturno.
Por supuesto, fuimos a por nuestras cervezas gratis a Bourbon Street, al Bourbon Cowboy.
La calle estaba llenísima, y el ambiente era genial.
El bar nos encantó, practicamos un montón nuestro inglés, y atención porque había... ¡un toro mecánico!.Antes o después todas nos animamos a subir y la verdad es que fue una experiencia inolvidable.Aquí os dejamos una foto de Ana dándolo todo en el toro mecánico.
Y aquí me despido mis amores, porque no puedo más y necesito irme ya a dormir después de este día.
Os seguiremos manteniendo informados. :)
Patri.
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